Ana y la bici, en la ruta a París 2024

La misionera Zacarías compite en las Copas del Mundo de BMX Freestyle, integrando el equipo argentino. El objetivo final es clasificarse a los Juegos Olímpicos.

Ana es una de las tres chicas -junto a Agustina Roth y Nazarena Pérez- que conforman el equipo argentino que compite en la Copa del Mundo de BMX Freestyle, que tiene varias fechas programadas durante la temporada 2023.

El objetivo a corto plazo, es decir, en cada fecha, es sumar puntos para calificar y llegar a París 2024, la ciudad donde todos quieren llegar para vivir la experiencia de los Juegos Olímpicos, nada menos.

Aunque el proceso no es fácil, la deportista misionera está en ese camino. Este año, en la primera Copa del Mundo en Arabia Saudita, sufrió una caída sobre el final de la ronda de semifinales, con pocas consecuencias físicas. Finalizó 17ª sobre 23 bikers, fue la mejor ubicada de las tres argentinas, y sumó 200 puntos para el ranking. 

“La mayor dificultad son los trucos (acrobacias), pero muchas veces no solo los trucos sino hacerlo en diferentes rampas, módulos, porque varía la altura de cada uno. Y otra cosa es que hay que tener mucha perseverancia porque es un deporte que requiere de mucha práctica y paciencia”, explicó la posadeña.

De regreso a Posadas, tuvo un momento doloroso. Se cayó entrenando en el parque de la avenida Costanera y la consecuencia fue una luxación en el codo, una lesión que le demandó casi cuatro meses de recuperación. Y, lógicamente, fue el motivo de la ausencia en Montpellier, Francia, donde se disputó la segunda Copa del Mundo.

“También es necesario mucha mente, cabeza, hay que tener una mentalidad fuerte. Equilibrio emocional, porque hay días que las cosas te salen y otros días que no”, cuenta la misionera sobre la disciplina urbana que no para de crecer. 

Superada la lesión, volvió al ruedo en la tercera, en Bruselas, Bélgica. Ahí fue la única mujer que integró el equipo nacional que se presentó. En la clasificación, se ubicó 15ª entre 32 colegas, con un puntaje de 45.63; mientras que en la final ocupó la 18ª posición -entre 24- con 60.32 puntos.

“Otra dificultad que tenemos sobre la bici es que las rampas en cada competencia cambian. El circuito nunca es el mismo. Entonces ahí está lo freestyle y cómo la creatividad de cada rider fluye para diseñar la performance”, definió.

Concentrada, en plena sesión, en Bélgica.

La gira de Analía seguirá a fin de mes en San Pablo (Brasil), donde habrá una competencia que otorgará puntos, y luego partirá rumbo a Glasgow, Escocia, ciudad que será sede la cuarta Copa, del 5 al 10 de agosto. Y de ahí en más, hasta fin de año, el calendario 2023 tendrá paradas en China, Qatar y nuevamente Arabia Saudita.

“En 2024 habrá un preclasificatorio para París, donde solamente van a ingresar los top 11 países del mundo, por eso es importante que pueda asistir a la mayor cantidad posible de competencias para seguir manteniéndome en esa zona”, adelantó. “Ahora bajamos al puesto 15, porque falté a Montpellier, mi compañera Agustina no pudo acercarse a la zona de buenos puntajes y perdimos algunos puestos, por eso tenemos que sumar para estar ahí nuevamente. Estamos rumbo a buscar esa clasificación”, completó. 

París 2024, el gran objetivo que tiene la misionera.

Viajar, una gran oportunidad para aprender 

¿Viajar y competir fuera del país le cambia o le abre la cabeza al deportista?, preguntó De Alto Vuelo. “Sí, te cambia absolutamente todo”, respondió Analía con firmeza. Y amplió el concepto: “es una gran oportunidad para aprender y tenés que estar en adaptación constante, en todo momento, porque te encontrás con nuevos idiomas y nuevas culturas”.

“Es un montón lo que te permite expandir y entender un poco más todo. Salir de la zona de confort y también de abre las puertas para tener más resiliencia”, completó. No hay dudas que el deporte permite, en simultáneo a los aspectos propiamente competitivos, vivir muchas experiencias.   

Fotos: gentileza Analía Zacarías