Rafa Morgenstern volvió a quedarse con la victoria en la Clase 3 del Misionero de Pista. En Oberá, el tiempo aguantó y se vivió una fiesta por la 4° fecha del 2023.
Por Emiliano Andreoli (dealtovuelo.com). El Misionero de Pista se va superando fecha tras fecha. Sabe que tiene en el horizonte el debut del asfalto en Eldorado, pero en el mientras tanto va elevando la vara en cada competencia. Está bien, la de este domingo seguramente quedará marcada por la cantidad de veces que el AS ingresó a pista en la final de la Clase 3, pero cuando hubo velocidad el espectáculo fue superador.
En Oberá, donde se corrió la cuarta fecha del 2023, el espectáculo estuvo en todas las competencias. Desde la pelea por la punta en el TCM, el carrerón de De Ley en la Copa Fiat 1.4 (luego excluido), la remontada de Kupski en el TC 4000 Misionero o la lucha por la segunda posición de la interminable Clase 1.
También podrá recordarse por el dominio de Morgenstern en la primera posición de la Clase 3, mientras atrás Rudito Bundziak daba muestras de un manejo excelente para avanzar no menos de siete posiciones y acariciar el podio.
Números de costumbre
Es recurrente el dato, pero no deja de ser sorprendente para un zonal. Las convocatorias se van superando y en Misiones el automovilismo es cosa seria. Desde el TCM, que crece fecha tras fecha, hasta la Clase 1, que a pesar de cambiar de nombres en la grilla mantiene el registro de más de 30 vehículos fecha tras fecha. De eso habla el Misionero de Pista, de crecimiento constante.
En el TCM, Juan Dos Santos se quedó con la posición de Darío Bogado y no la soltó más. Entre los dos armaron una final que no daba espacio a la desatención y fue Dos Santos el que sacó rédito al andar de su Falcon. Tercero, con la lucha por el campeonato en la mente, llegó Bruno Madelaire, quien administró su andar durante todo el fin de semana.
Ahora sí Marcelo
Kuchaski había armado un gran festejo en Posadas y esto ya se leyó en dealtovuelo.com. Como se la sacaron en la técnica, volvió a hacerlo en Oberá. De principio a fin, el ahora piloto de una Chevy se llevó la final como le gusta llevarse. Dominio total, victoria y sueño de campeonato.
Julio César Benítez y Javier Kupski, de espectacular carrera, completaron el podio en la cuarta fecha del Misionero. El líder del campeonato, Nazareno da Cruz, fue excluido por Maniobra Peligrosa.
El Rafa de Oberá
No se cansa de andar adelante y lo demuestra. No le interesa mucho el ingreso del auto de seguridad, porque saca provecho del mismo para que los de atrás se peleen entre ellos. Así va Morgenstern por el Misionero de Pista. Dijo en algún momento que corre en Misiones porque era una deuda pendiente y que el resultado es lo de menos, pero trabaja cada final como si se tratara de la última. No lidera el campeonato porque, también lo dijo, dejó ir 70 puntos en las dos primeras fechas. Pero a partir de esta fecha lo peleará contra el que se anime a subirse al trencito detrás del Clio 123.
En Oberá, su tierra, volvió a ganar (ya lo había hecho en Posadas por la 3°) y descontó puntos importantes en su pelea con Pastori (no corrió en Oberá, ver aparte). Dejó detrás a Juan Pablo Urrutia y a Santiago Viana, quienes pelearon entre ellos pero nunca se pusieron a la par del líder.
El carrerón de Rudito
Cambió motor, tuvo que largar atrás y pelear en la férrea Clase 3. Se puso el traje de piloto nacional y demostró de qué está hecho. Metió el auto, tocó a Garavano para llegar al quinto puesto, insistió hasta pasar a De Lima y ubicarse cuarto. Cuando iba por la posición de Santiago Viana, la bandera a cuadros se presentó para dejarlo afuera del podio, pero con la sensación de que puede pelear cada final del Misionero. Así fue la final de Rudito Bundziak, acaso la mejor carrera desde que se subió a un auto del zonal.
En la Clase 1, De Lima
La recta del Autódromo Ciudad de Oberá se llena de autos cuando la Clase 1 se presenta. No hay espacio para tantos autos y el último de hoy, Rodrigo Leiva, tuvo que largar desde una posición poco común: Casi a un costado de la pista, allá arriba, como pidiendo permiso para ser parte.
La primera fila invitaba a mirar el espectáculo más multitudinario del Misionero. Abente de un lado, De Lima en la pole. Atrás Mantilla y Johnson, cerca Mieres. Sin importar lo que pasaba atrás, los de adelante, por suerte para ellos, se escaparon y pelearon entre sí. No fue fácil ganar para José Luis de Lima, porque tener a Abente atrás es siempre un motivo de preocupación. Tampoco fue sencillo para Abente ser segundo, porque Mantilla lo buscó durante toda la carrera, pero se tuvo que conformar con el último escalón del podio.
El líder del campeonato, que anda con un auto cargado de lastre, terminó 6°, en un buen resultado pensando en lo que realmente importa: Llegar al 1 a fin de año.
Fotos: Dante Rektor/Femad.
