Argentina arranca hoy con un nuevo objetivo: Defender lo ganado aparece como la misión de Scaloni y sus dirigidos. ¿Están preparados? Claro que sí. Nosotros también.
No dio el equipo, porque antes se los da a los jugadores. No quiso volver a recordar con detalles sus reacciones en la final de Qatar, porque “hay que dar vuelta la página y pensar en lo que está pasando ahora, que es lo importante”. Se animó a decir que “por algo vino Leandro (Paredes) conmigo a la conferencia”, dándolo como titular para esta noche en Atlanta.
Aprendió, porque para ser campeón del mundo hay que aprender muchas cosas, de sus errores Scaloni. En la previa a su primera Copa América, allá por 2019, había tirado casi con soberbia el 11 inicial que luego perdería ante Colombia por 2 a 0 en el debut en Salvador. Aprendió a sostener sus dichos y eso de “primero a los jugadores” aparece como una premisa tras aquella previa de cuartos de final ante Países Bajos, cuando su ímpetu casi lo saca de foco en Qatar 2022.
Y se da cuenta el DT de que no se puede vivir de los recuerdos, “aunque sean hermosos, claro”. Por eso prefirió esquivar la felicitación por el título mundial y enfocarse en lo que viene, en la defensa que arranca esta noche.
Hoy, una historia diferente
¿Hace cuánto que Argentina no arranca una competencia con el parche de campeón? 1995, cuando jugó la Copa América en Uruguay pero que no pudo ganar por algún robo (de los tantos). Hoy la situación es parecida a ese debut, por el simple hecho de tener en el pecho ese distintivo: Acá están los campeones, acá está la Selección Argentina, que hundió a Brasil en esta incertidumbre con el gol de Di María por arriba.
El 11 puede ser el de memoria, porque los nombres en Argentina están para formar el equipo. Eso es la Scaloneta, un equipo que juega por y para eso. Sostiene este equipo a su principal figura, a sabiendas que ya no es aquel que correrá de la misma manera los 90’, pero que cuando le quede la mandará a guardar, o asistirá. Porque si hay algo que no es Messi, es egoísta.
