Después de que Pedro Dechat dejara la conducción técnica, Carlos Macchi pegó el portazo justo antes de una finalísima por la permanencia. 16 partidos con sólo tres victorias.

Por Emiliano Andreoli (dealtovuelo.com). La derrota ante Gimnasia, que podía pasar y terminó pasando, fue el detonante para que Carlos Macchi dejara la conducción técnica de Crucero del Norte. Pasó un nuevo técnico por la entidad colectivera, un DT que llegó para hacerse cargo de un armado mezquino del plantel, que nunca estuvo en la conversación por el ascenso.
Aquella primera fecha de la presente temporada fue, sin saberlo, un reflejo de lo que sería el resto del torneo. Pocas ocasiones, mucha dependencia de un Pinti Álvarez que lo intenta, pero que ya no está para hacerse cargo de un equipo de Federal A, jugadores que saltaron (o fueron empujados) del barco mucho antes del veredicto. Crucero se cansó de jugar el Federal y, lamentablemente para el fútbol misionero, ya no se gasta en disimularlo.
La historia de siempre
Aquellas épocas de cancha llena quedaron atrás para Crucero, que en su momento fue uno de los equipos más convocantes de la provincia, mientras otros buscaban volver a esos primeros planos. Al equipo de Santa Inés, haciendo un poco de historia, le hicieron un favor que lo terminó perjudicando: 10 ascensos desde la B Nacional a Primera. Crucero, en esos lejanos tiempos, no pudo no ascender y el negocio se terminó.

Su propietario lo dijo siempre: “Banco hasta la B Nacional, jugar en Primera es otro número”. Y cumplió, porque esa única temporada en Primera fue un toco y me voy, nunca hubo intenciones de continuar en la elite del fútbol argentino.
Lo que llegó después se está repitiendo y esa es la alarma que debería estar sonando en Santa Inés. Crucero, en la B Nacional, necesita seis de 30 puntos para salvarse y no los consiguió. Hoy necesita menos y la pregunta es clara: ¿Los quiere conseguir?
Macchi, justo antes de una final
Crucero viene de perder, como se leyó arriba, ante el líder de la Zona D del Federal A. Una derrota que en los papeles previos era posible. No fue ese el detonante, que se guardó puertas adentro y el club comunicó la salida sin dar mayores explicaciones. Ahora bien, Macchi se fue justo antes de recibir a un rival contra el que nunca perdió. Su primer partido en Crucero fue justamente una clara victoria ante Juventud Antoniana, cuando la segunda ronda de la primera fase recién ponía en marcha su tercera fecha.
El encargado de sacar del pozo (si es que quieren salir de allí) a Crucero, será Andrés Yossen, técnico de la primera local, quien tomará un plantel que conoce, pero que no está funcionando.
Crucero quedará libre este fin de semana, pero recibirá a Antoniana el miércoles de la semana que viene, en lo que será el partido más importante de la cuarta ronda.
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