El piloto de la Copa Fiat 1.4 tuvo un fuerte accidente en la primera final del domingo y terminó hospitalizado. La FeMAD emitió tres comunicados.

El pasado domingo, la quinta fecha del Misionero de Pista comenzó con la final de la Copa Fiat 1.4. Los titulares salieron a pista y en pocas vueltas apareció la bandera roja en los 4370 metros del Rosamonte posadeño. Es que en la parte superior del circuito se dio un accidente que, llamativamente, sólo los protagonistas saben cómo ocurrió.
Ni la transmisión (que dejó ir varias maniobras importantes de la fecha), ni los fotógrafos, y quizá ni el público pudo ser testigo de la maniobra que dejó al Fiat de Grun cruzado en la pista después del accidente. El rápido accionar de las ambulancias en el autódromo ayudó a descomprimir la situación en pista, pero no en la parte torácica de Gustavo Grun, quien manejó su Fiat con algo de espacio en su butaca.
Su maniobra, en la transmisión, se ve sólo en el inicio. Se observa al Fiat naranja cruzado en la salida de la curva previa a la recta más larga del Rosamonte. La cámara siguió con los de la punta y el impacto del Fiat que venía atrás no se pudo observar.

Del Autódromo al Hospital
Ni una vuelta dio Grun en la definición de titulares de la Copa Fiat. Pero su evacuación fue muy rápida, acorde a la preparación del automovilismo misionero para este tipo de ocasiones, sea en la categoría que sea.
A Grun lo evacuaron rápido y lo llevaron al Hospital Ramón Madariaga. Estuvo en Terapia Intensiva hasta que despertó. En el tercer comunicado de la FeMAD de ayer, la noticia fue que reconoció a su madre y recibió visitas, desde lejos, de las autoridades de la Federación.

Por ahora quedará en Posadas, aunque entre lunes y martes se analizó la posibilidad de trasladarlo a Buenos Aires, lo cual fue desestimado por el momento. Es que en Misiones se cuenta con las herramientas necesarias para evadir ese traslado sanitario.
Correr con diabetes
Correr detrás del récord de participantes, romperlo fecha tras fecha, invitar pilotos de afuera y ser noticia por las buenas nuevas. Nada de eso pareciera estar mal, pero en esta ocasión algo falló en el control.
¿Están todos los pilotos en condiciones de correr? ¿Alguien controla los aptos médicos antes de la fecha? ¿Sirve el certificado presentado? Son preguntas que seguramente se estará haciendo la FeMAD puertas adentro, en un deporte que también es leonino. El mínimo detalle pasa desapercibido en otra actividad, pero no en el automovilismo. O al menos no en estas ocasiones.
