Guaraní se bajó del Nacional de Futsal Femenino. Los costos del traslado, el principal motivo de la baja. Las promesas incumplidas, el dolor de un equipo que se preparó en vano.
Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó convirtiéndose en una profunda desilusión. Este jueves, en la sede del club, las jugadoras del equipo de futsal femenino de Guaraní anunciaron oficialmente su baja del Torneo Nacional que se disputará en Río Gallegos. El anuncio fue realizado en conferencia de prensa por Macarena Rodríguez, Brenda Vogler, Ana Paula Silveira y Valeria Romero, referentes del plantel que se preparaba para representar a la histórica institución posadeña.
Con tono sereno pero cargado de decepción, las jugadoras detallaron que la decisión no fue producto de una falta de compromiso del equipo, sino de promesas incumplidas por parte del representante del futsal de la Liga Posadeña, quien había asegurado respaldo logístico y económico para afrontar el viaje. A días de la competencia, lo pactado nunca se concretó, y con profundo dolor, el grupo debió bajarse del torneo.
“Nos prometieron todo y no cumplieron nada”, expresaron. El destinatario de la fuerte frase es Gastón Molina, hoy al frente del futsal posadeño. Las palabras de las jugadoras reflejaron no solo frustración, sino también una realidad: Deberán trabajar el doble para costear futuros costos. Una disciplina que, a pesar del crecimiento sostenido, sigue sin generar réditos económicos inmediatos, y por eso suele quedar relegada en la agenda de muchas instituciones.
La actual y nueva dirigencia fue clara a la hora de las prioridades: Plata para eso no hay. Antes, según afirmaron fuentes consultadas por dealtovuelo.com, “hay que pagar los 5 millones que se deben de luz, los 3 que quedaron pendientes del agua, entre otros gastos”.
Silveira y Romero, jugadoras de otros equipos de la ciudad que se sumaron a Guaraní para este desafío, también compartieron el sentimiento de abandono. “Esto es un retroceso para el fútbol femenino. Hay mucho esfuerzo detrás de cada jugadora. Lo hacemos por amor, todo esto es amateur”, subrayaron.
El club, por su parte, emitió un mensaje de disculpas públicas al Consejo Federal de AFA y a la organización del torneo. También reconoció el compromiso y la entrega del plantel.
La baja no solo afecta al presente, sino que golpea las aspiraciones de futuras generaciones. En un contexto donde cada paso logrado por el fútbol femenino implica lucha y sacrificio, decisiones como esta no solo frenan el desarrollo, sino que siembran desaliento.
También habrá que pensar claramente en qué promesas creer y cuales no. Entender que a veces salir en la tele como el dirigente modelo que busca escalar en la consideración política no es el camino de la verdad y que, las promesas incumplidas, pueden hacer demasiado daño.
